Práctica suave y consciente que combina posturas físicas (asanas), ejercicios de respiración (pranayama) y momentos de relajación o meditación. El enfoque principal está en alinear el cuerpo, calmar la mente y conectar con la respiración.

Es ideal para quienes buscan equilibrio, bienestar y una mayor conexión interior, sin necesidad de moverse a un ritmo rápido. Cada postura se mantiene durante varios segundos o minutos, permitiendo sentirla, ajustarla y respirar dentro de ella.