Un espacio de autocuidado y conexión corporal, de escucha, movimiento y complicidad.
A través del movimiento, la respiración y la conciencia corporal vamos encontrando la presencia, la energía, la fuerza y ​​el placer que está en nuestro cuerpo para discernir lo que queremos hacer con ella.

Un espacio para cuidarte después del parto, de escucha, cuidado, movimiento, complicidad y comunidad.
Una clase para reencontrarse con el cuerpo, liberándolo, relajando tensiones, cuidando el suelo pélvico, moviéndonos de forma respetuosa y placentera y con nuestro bebé. Se convierte también en un momento de encuentro y de intercambio con otras madres.