Podríamos denominarlo como “el yoga de las posturas”, ya que se trata de un estilo más estático, no tan dinámico como el vinyasa yoga o  el ashtanga, para profundizar en cada asana al mantenerlas durante cierto tiempo.
En esta disciplina se combina el ejercicio físico, al tratarse de posturas que dan fuerza y flexibilidad, con técnicas de respiración y meditación.

ORIGEN DEL YOGA HATHA
Debemos atribuir el origen a su fundador Suami Swatmarama, que lo popularizó en el hinduismo y que derivó de las escuelas tántricas hace miles de años.
HA significa sol, y THA es luna, suponiendo este término la unión completa entre sol y luna, entre la energía solar y la energía lunar, la masculina y la femenina que habita en todos nosotros.
Otros lo traducen como “el yoga de la fuerza“, ha derivado en muchos otros y hoy en día es la base de la práctica de asanas de diferentes tipos de yoga: es la enseñanza de las posturas físicas.
El “Hatha yoga pradipika” es su texto fundamental, un manual en sánscrito escrito por Swatmarama y considerado como el texto más antiguo desde el inicio del yoga.

HATHA YOGA: BENEFICIOS
A nivel físico:
* Tonifica y fortalece toda la musculatura corporal al mantener las posturas.
* Aumenta el equilibrio y el control sobre nuestro cuerpo.
* Mayor flexibilidad y elasticidad en nuestros músculos y articulaciones.
* Más capacidad pulmonar gracias a una correcta respiración durante toda la práctica.
* Mejora y equilibra nuestra salud: mejor digestión y funcionamiento de nuestros órganos.
* Tonifica la columna vertebral conectando de manera óptima los nervios con el cerebro, para que los impulsos nerviosos fluyan libremente.
A nivel mental:
* Calma y relaja la mente, aportando paz interior y liberando tensiones.
* Favorece el sueño, disminuye la fatiga y el estrés.
* Conexión con uno mismo, nos enseña a estar más presentes y felices aquí y ahora.