El yoga restaurativo o reconstituyente es un tipo de yoga en el que las posturas se mantienen de manera estática durante varios minutos. Las asanas se realizan en descarga y con ayuda de soportes para poder relajar al máximo el cuerpo físico y también la mente. De esta manera, buscamos acceder a un estado meditativo y deshacer tensiones (tanto musculares, como tensiones más sutiles, de naturaleza mental o emocional).
Es una manera fantástica de regalarte un tiempo para ti, sin necesidad de hacer ningún esfuerzo, lo único que hace falta tener la capacidad de rendirse y entregarse a la práctica, sin ningún tipo de acción ni fuerza.
Si nos encontramos cansados o alterados, esta práctica puede ayudarnos a equilibrar nuestros niveles de energía, aportándonos vigor en caso de agotamiento y brindándonos relajación en caso de estrés. Si nuestra energía ya está equilibrada, está práctica servirá para tomarnos un respiro, un paréntesis en el que podamos permitirnos un encuentro con nosotros mismos y un descanso profundo. Permitimos que la mente se aquiete y el cuerpo se derrita suavemente hacia la tierra, de manera que podamos encontrar más ligereza a nivel físico y mayor claridad mental.
El yoga restaurativo trata de soltar completamente, de abandonarse a la postura y al soporte que nos sostiene, de manera que el relax del cuerpo arrastre también a la mente.

Material que necesitarás:
• 1 esterilla
• 2 bloques de yoga, libros gorditos o similar
• 2 almohadas y/o cojines
• 3 mantas
• Una pared